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Ámbito 3. Un poco de arte ESPAÑA HOY A leer. Museos en España El museo Guggenheim Inaugurado en 1997, el audaz y escultural edificio del Guggenheim diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry constituye para muchos una superación de la crisis de las vanguardias y un extraordinario avance de la arquitectura del tercer milenio. El Guggenheim se encuentra en pleno Bilbao, junto a la Ría del Nervión, en el lugar que ocupaban hasta los años setenta las instalaciones siderúrgicas y portuarias. El propósito de Gerhy de hacer edificios "que levanten el ánimo de las personas, que generen
Vista del Guggenheim en la Ría del Nervión (foto: correo digital) respeto por el medio en que se vive", respondía a la perfección a la firme voluntad del Gobierno vasco de rehabilitar Bilbao. En efecto, recreando las características físicas y culturales del pasado industrial de Bilbao, el edificio de Gehry ha logrado transformar la ciudad. El museo se compone de volúmenes interconectados, unos de forma octogonal recubiertos de piedra caliza y otros curvados y retorcidos, cubiertos por unos paneles de titanio a modo de brillantes escamas de pez. En su conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura espectacular y enormemente visible. Se accede al edificio por un vestíbulo que conduce a un descomunal atrio cubierto de 55 m. de altura, donde un chorro de luz penetra a través de inmensas paredes acristaladas y de un lucernario cenital. El visitante se siente de este modo gratamente acogido en este espacio antes de iniciar el recorrido de las numerosas salas que ofrecen muestras siempre renovadas de arte moderno y contemporáneo. Los tres niveles de galerías que conforman el edificio se conectan mediante un sistema de pasarelas curvilíneas suspendidas del techo, ascensores acristalados y torres de escaleras. El resultado es un auténtico artificio de diseño arquitectónico llevado a su límite. El edificio dispone de un total de 11.000 m2 de espacio expositivo distribuido en diecinueve galerías de formas variadas, donde el visitante nunca se siente extraño a pesar de la grandiosidad del conjunto. La avanzada arquitectura, totalmente novedosa, ha conseguido proporcionar un ambiente natural y agradable para un museo del siglo XXI. El Centro de Arte Reina Sofía El Centro de Arte Reina Sofía, situado en el corazón de Madrid, es conocido ante todo por albergar una de las obras más famosas de la pintura europea: el “Guernica” de Pablo Picasso. Veamos cuáles son los grandes hitos de la historia de este museo y cómo llegó a ser el huésped de Picasso. Los orígenes del edificio son muy remotos y hemos ya de decir que, originariamente, el Reina Sofía fue un hospital. En 1566, bajo el reino de Felipe II, estaba vigente la idea de juntar en un solo edificio los numerosos centros y hospicios desperdigados por la ciudad de Madrid. Así, poco a poco, en la calle Santa Isabel, se instalaron un primer albergue luego el Hospital de Santa Catalina, el Hospital de la Pasión. El conjunto llegó a llamarse el Hospital General. En la segunda mitad del siglo XVIII, Carlos III encargó un proyecto de hospital al arquitecto Francisco Sabatini. Este, sólo llevó a cabo parte de los planos. Desde aquella época, el Hospital de San Carlos sufrió varias modificaciones y fue declarado monumento histórico artístico en 1977. Una remodelación del edificio se inció en los ochenta y, en 1986, tenía lugar la inauguración del Centro de Arte Reina Sofía, el mayor espacio expositivo de Madrid para exposiciones temporales e itinerantes de arte nacional e internacional. Este espacio también se dedicaba a otro tipo de actividades que remiten al ámbito del arte: cursos, conferencias, recitales de poesía, conciertos... En 1990, se operó el traslado del “Guernica” de Picasso y una obra de Juan Gris; ambas obras se habían expuesto anteriormente en El Casón del Buen Retiro. Durante mucho tiempo, hubo discusiones acerca de la presencia del “Guernica” en el Reina Sofía. En efecto, se dice que esta elección no era conforme al propio Picasso quien había deseado que se expusiera en el Prado. Después de haber recolocado la obra, se convirtió en Centro de Arte en Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo y pasó a llamarse “Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía”. La fecha del 10 de septiembre de 1992 marca otro hito en el destino del museo. En este día, Sus majestades los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía inauguraron la Colección permanente del Museo. A partir de entonces, quedaría constituido auténtico museo que acrecenta y exhibe sus fondos artísticos. Hoy en día, mientras que han añadido tres edificios nuevos construidos por el arquitecto Nouvel, el nombre se ha reducido, y se llama “Museo Reina Sofía” y sigue siendo uno de los polos culturales más importantes de Madrid y de Europa, por donde pasan las mayores exposiciones itinerantes de arte contemporáneo y donde también se pueden contemplar las obras de Miró, Dalí, Tapies y Chillida. |
