El bando nacional, encabezado por el general Francisco Franco, sale vencedor de la contienda y los primeros tiempos están marcados por la persecución de los vencidos por parte de la recién instalada dictadura. Al frente del país, Franco sólo cuenta con la Iglesia y la Falange, y sabe que cualquier intento de oposición debe ser aplastado. La Falange tiene tres misiones prioritarias:

- propaganda política.
- aportación de gran parte del personal a los ministerios, administraciones y servicios públicos.
- monopolio sindical.

     España « Una, Grande, Libre » es además un estado policial en el cual el Ejército es la tercera fuerza que integra el juego político. A nivel político, pues, Franco se limitó a enfrentar y conciliar las reivindicaciones, a menudo contradictorias, de católicos, falangistas y militares. Entre la población reina la miseria y el miedo durante los primeros años. La dictadura no tiene límites y las instituciones puestas en pie no son sino espejismos. Las Cortes, creadas en 1942, no tienen ningún poder, sólo pueden asentir con las decisiones tomadas por el Caudillo.

     A nivel internacional, al salir de la Segunda Guerra Mundial, los aliados temen al régimen y España se convierte en el enemigo (retirada de embajadores recomendada por la ONU en 1946). El país se encuentra en una situación de aislamiento, en cierto modo agravado por la búsqueda de autarquía por medio de un fuerte intervencionismo. Se trata de fomentar la industrialización y controlar al máximo las importaciones. Se produce pues, al final de los 40, un fuerte proceso de transformación industrial de España. Tal situación de control pronto genera el nacimiento de un mercado paralelo y se generaliza la corrupción.

     En el sector agrícola, el régimen pretende obviar los intentos de reforma emprendidos bajo la Segunda República y restablecer la situación de desigualdad que prevalía anteriormente.

     Dicha situación socioeconómica se prolonga hasta los años cincuenta, período en el que interviene la ayuda americana, de la que España no se ha beneficiado tras la Segunda Guerra Mundial. En 1953, la situación evoluciona de forma notable, ya que se llega a un Concordato con el Vaticano y se firman acuerdos económicos con los Estados Unidos. Paralelamente, España entra en la O.N.U. (1955). En 1958, España se acerca a la O.C.D.E. (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) y al F.M.I. Todos estos acontecimientos contribuyen a la normalización de España, a la puesta en marcha de un proceso de modernización fulgurante. Este proceso desemboca en una mayor apertura al mundo, que se concreta en la promoción del turismo, que se convierte en una importante fuente de ingresos.

     A nivel cultural, se prohíbe la enseñanza en lengua vernácula y se instaura una censura drástica que atañe tanto a los libros de texto como a las demás producciones artísticas.

     A consecuencia de la mayor apertura del régimen a partir de los 50, aumenta la crítica interna al régimen, al tiempo que la censura va perdiendo algo de su fuerza. Paralelamente, la salud del Caudillo se deteriora notablemente. Se ve obligado a delegar parte del poder (aunque siempre toma la última decisión) en sus primeros ministros. El asesinato (1973) del almirante Carrero Blanco (brazo derecho del Generalísimo) en un atentado, es un golpe más para el régimen. Aunque siga ejerciendo el poder de manera autoritaria, la apertura al mundo le obliga a ciertas concesiones con sus adversarios.

     En lo concerniente a la sucesión, Franco educa al heredero de los Borbones con el fin de que se mantenga después de su muerte la monarquía autoritaria que él estableció tras la guerra. Como sabemos hoy en día, sus intenciones fueron frustradas y su muerte en 1975 abre una nueva era democrática para España.