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Temas de cultura hispánica


  El siglo XIX     Antes de leer     A leer     Después de leer                  Literatura  

 

Ámbito 2. Un poco de literatura.

El siglo XIX

Después de leer. Ejercicios.

Fijar contenidos: 1, 3a
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vocabulario: 1, 2, 5a, 6a
Seguir
leyendo: 3b, 4, 5b, 6b, 7, 8

    1. Rellena los espacios en blancos.

, , , , , , , , , , , , , , , , ,

1. Larra ocupa un lugar eminente en la literatura española por sus artículos

2. Con los Episodios Nacionales, Galdós creó un nuevo tipo de novela   que se caracteriza por el esfuerzo de , el deseo de objetividad y que destaca por el equilibrio entre el   colectivo y las peripecias .

3. La visión de España desarrollada por Clarín en La Regenta es severa: una aristocracia , un clero , y una   vulgar.

4. Las Rimas de Bécquer se inscriben en las corrientes estéticas heredadas del romanticismo: la   de la poesía popular y la lírica .

5. El   de España es una preocupación central en la obra de los escritores de la “generación del 98”. Cada uno de ellos   una mirada crítica hacia su tiempo y desarrolla una visión subjetiva de su nación, exaltando con sus angustias y anhelos los pueblos y las tierras castellanas.

6. La Edad de   de la literatura española o Segunda Edad de Oro, corresponde al período que va desde la Restauración borbónica hasta la Guerra Civil.

7. Con Los Cantares gallegos, Rosalía de Castro abandona el   tradicional para expresarse en la lengua de su pueblo: el gallego. Èste, lleno de   y castellanismos, proclama una protesta social contra la miseria y la emigración partiendo de un corpus del folclore.

8.                                         XXXVIII

Los   son aire y van al aire,
Las lágrimas son agua y van al
.
Dime, mujer: cuando el amor se olvida
¿sabes tú a dónde va?



      2. Léxico

 El siglo XIX y el romanticismo exaltan la consciencia nacional e individual, los sentimientos y movimientos del interior. Ampliemos ahora estos temas románticos mediante varios campos semáticos. Encuentra la palabra intrusa.

Deseo - aliento - anhelo - nostalgia - envidia    

Frustración - malogro - desilusión - ignición - desgracia    

Expectación - confianza - inspección - ilusión - previsión    

Añoranza - morriña - dilema - nostalgia - retrospección    

refugio - apelde - puro - escapatoria - huída - viaje    

Entusiasmo - temeridad - iluminación - lira - arrebato    

Místico - emporio - contemplativo - abandono - despojamiento    

Tierra - engorro - comarca - nación - pueblo - refugio    

Manantial - hontanar - alfaguara - fulgor - venero    

  

      3. José de Espronceda  (1808-1842)

a. Sólo hemos mencionado a José de Espronceda como formando parte del romanticismo español. Cabe ahora hacer hincapié en este gran poeta español del siglo XIX, que nace en Almendralejo y pronto se dedica a luchar contra el absolutismo. Junto con su vida de anarquista, característica de la consciencia romántica, vive una pasión amorosa tremenda e, infeliz, muere joven de manera brutal e inexplicada.

Desde un punto de vista literario, Espronceda sobresale por haber cultivado todos los géneros literarios de su época: teatro, poesía narrativa, novela y teatro históricos. Uno de los poemas que los niños suelen aprender de memoria en la escuela es“La Canción del pirata” que pone en escena una figura romántica por excelencia y el tema de la libertad, de la rebelión, dentro de unos versos polimétricos muy intensos y sonoros. Sin embargo, su obra maestra es El estudiante de Salamanca y El diablo mundo. Ésta, publicada en 1840, sin terminar, es un poema lírico, filosófico y social de más de ocho mil versos y que pone en escena a un personaje llamado Adán que descubre los males de la vida humana. El estudiante de Salamanca es uno de los mejores poemas narrativos del siglo XIX donde Espronceda retoma el tema de Don Juan (aquí plasmado en Don Félix) y lo transciende para subrayar “La rebelión contra la realidad” como nos dice el texto de Salinas.

¿ Qué es la realidad, qué es el mundo para este hombre romántico? En primer término, misterio. (...) Esa concepción del mundo como misterio es uno de los impulsos más fuertes del alma romántica. En Espronceda la inquietud ante el secreto se manifiesta en varias de sus obras (...). En  su leyenda El estudiante de Salamanca (...) ¿qué es este hombre, el burlador de mujeres, el enamorado profesional? Mucho más. (...) Es una alma rebelde, a quien el temor no detendrá nunca. Es una fábrica frágil de materia impura, sí, pero dentro le alienta un espíritu ambicioso que no acepta la cárcel de la vida y se alza ante Dios queriendo igualarse con él, pidiéndole que le entregue el secreto de su inmensidad. En este momento nos damos cuenta de que el personaje tradicional, Don Juan, ha perdido ya sus atribuos geográficos e históricos, que le hacían un héroe español del siglo XVII, y es sencillamente el nuevo hombre, el hombre romántico , que se alza frente al misterio de la vida y de la realidad, y se encarna con Dios en actitud de rebeldía satánica. Es el hombre que no quiere resignarse a sus límites, al no saber, y por eso este caballero sigue a la dama misteriosa hasta el fin. Y el fin de la leyenda de Espronceda es la muerte.  (...) Es la muerte del romántico en plena rebeldía, en desesperación, la terrible muerte sin futuro. ( P.Salinas, “Espronceda: rebelión contra la realidad” en Francisco Rico e Iris M. Zavala, Historia crítica de la literatura  española / Romanticismo y Realismo (5) editorial Crítica, Barcelona, 1982, pp. 148-153)

a. Contesta a las siguientes preguntas

1. ¿En qué género sobresale Espronceda?

2. ¿Qué procedimiento métrico utiliza para renovar la poesía de su época?

3. Partiendo de lo que sabes del mito de Don Juan y de lo que Salinas explica en el texto, cómo logra articular el mito de Don Juan con el romanticismo, cómo trasciende el Don Juan de Tirso de Molina?

b. El estudiante de Salamanca (1828)

Tenemos aquí un fragmento de la cuarta parte de la obra donde, donde Felix se ve rodeado por espectros. Es la ciudad de los muertos por la que don Félix ve pasar un entierro con dos cadáveres: Don Diego y él. Poco después, se celebran sus nupcias con el fantasma, un esqueleto.

                  Y en furioso, veloz remolino,                           1.570
                  Y en aérea fantástica danza,
                  Que la mente del hombre no alcanza
                  En su rápido curso a seguir,
                  Los espectros su ronda empezaron,
                  Cual en círculos raudos el viento                      1.575
                  Remolinos de polvo violento
                  Y hojas secas agita sin fin.
                  [...]
                  y siente luego                                                  1.650
                  su pecho ahogado
                  y desmayado,
                  turbios sus ojos,
                  sus graves párpados
                  flojos caer:                                                      1.655
                  la frente inclina
                  sobre su pecho,
                  y a su despecho,
                  siente sus brazos
                  lánguidos, débiles,                                           1.660
                  desfallecer.           
                  Y vio luego
                  una llama
                  que se inflama
                  y murió;                                                         1.665
                  y perdido,
                  oyó el eco
                  de un gemido
                  que expiró.
                  Tan, dulce
                  suspira                                                           1.670
                  la lira
                  que hirió,
                  en blando
                  concepto,                                                       1.675
                  del viento
                  la voz,
                  leve,
                  breve
                  son.                                                               1.680

 

A) La variación métrica y rítmica responde a necesidades expresivas:
¿puedes explicarlas?

B) Toda la obra remite a una amósfera tenebrosa y siniestra. Se dice que es el poema de la noche y de la muerte. Intenta agrupar los términos apoyando esta afirmación. Puedes construir subgrupos (por ejemplo el campo semántico del fuego)

      4. M.J. de Larra y el costumbrismo “Vuelva usted mañana”

Gran persona debió de ser el primero que llamó pecado mortal a la pereza (...) Estas reflexiones hacía yo casualmente no hace muchos días, cuando se presentó en mi casa un extranjero de éstos  que, o creen que los hombres aquí son todavía los espléndidos, francos, generosos y caballerescos seres de hace dos siglos, o que son aún las tribus nómadas del otro lado del Atlante (...) Asuntos intricados de familia, reclamaciones futuras, y aun proyectos vastos (...) eran los motivos que a nuestra patria le conducían.

-    Vuelva usted mañana – nos respondió la criada -, porque el señor no se ha levantado todavía.

-    Vuelva usted mañana – nos dijo al siguiente día -, porque el amo acaba de salir.

-    Vuelva usted mañana – nos respondió al otro-, porque el amo está durmiendo la siesta.

-    Vuelva usted mañana – nos respondió el lunes siguiente-, porque hoy ha ido a los toros.

-    ¿Qué día, a qué hora se ve a un español?
 (...)

-    ¿Para esto he echado yo mi viaje tan largo? ¿ Después de seis meses no habré conseguido sino que me digan en todas partes diariamente: Vuelva usted mañana, y cuando este dicho mañana llega en fin, nos dicen redondamente que no? ¿ Y vengo a darles dinero? (...) Preciso es que la intriga más enredada se haya fraguado para oponerse a nuestras miras.

-    ¿ Intriga, monsieur Sans-délai? No hay hombre capaz de seguir dos horas una intriga. La pereza es la verdadera intriga; (...) es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.

  Fuente: Larra, M.J., Artículos, Madrid, Cátedra,1997, pp.190-202.

A)     Explica el título del artículo

B)     ¿Qué imagen se tiene del extranjero en el texto? ¿Cómo explicas el nombre del visitante francés?

C)     ¿Te parece que esta costumbre es propiamente española o también existe en tu país? ¿ Cómo se les considera a los extranjeros en tu nación? Subraya el alcance general de esta costumbre.

      5. Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós y La Regenta

“El libro es fuerza, es valor, es poder, es aliento; antorcha del pensamiento, y manantial del amor."
                                                    
Ruben Darío

A) Esta cita del iniciador del modernismo, Ruben Darío, nos invita a acercarnos a una novela cumbre de la narrativa del siglo XIX. Anteriormente, hemos expuesto la trama, muy simple, de este relato. Tenemos aquí un fragmento de Fortunata y Jacinta, destacando su sino desastroso:

Rellena los espacios en blanco y, cuando hace falta, conjuga los infinitivos. 

, , , , , , ,

Todo va   para mí...El hombre que quise, ¿por qué no era un triste ? Pues no; había de ser señorito rico para que me   y no se pudiera casar conmigo. Luego, lo natural era que yo le ; pues no, señor, sale siempre la mala, sale que le quiero más. Luego lo natural era que me dejara en paz y así me pasaría esto;pues no, señor; la mala otra vez; me anda rondando y me tiene armada una . También era natural que ninguna persona decente se quisiera casar conmigo;pues no, señor; sale Maxi y ¡tras!, me pone en   de casarme, y nada, cuando apenas lo pienso,   al canto...

 

B) Ahora lee el fragmento siguiente de La Regenta y compara la representación de la mujer en cada uno de ellos.

“Qué vida tan estúpida!” (...) “La monotonía, la insulsez de esta existencia es aparente; mis días están ocupados por grandes cosas;este sacrificio, esta lucha, es más grande que cualquier aventura del mundo.” (...)
Esta consciencia de la rebelión la desesperaba;quería aplacarla y se irritaba. Sentía cardos en el alma. En tales horas no quería a nadie, no compadecía a nadie. (...)
“Si yo tuviera un hijo!..., ahora..., aquí..., besándole, cantándole... Huyó la vaga imagen del rorro, y otra vez se presentó el esbelto don Álvaro pero de gabán blanco entallado, saludándola como saludaba el rey Amadeo.
Mesía, al aludar, humillaba los ojos, cargados de amor, ante los de ella, imperiosos, impotentes.
Sintió flojedad en el espíritu. La sequedad y tirantez que la mortificaban se fueron convirtiendo en tristeza y desconsuelo...

 Tanto Ana como Fortunata parecen sacudidas por sentimientos contrapuestos; explica. ¿ Con quién, en la literatura francesa, se podrían comparar esas dos mujeres? ¿ Por qué?

      6. El principio de La Regenta

Tenemos aquí el principo de la novela de Clarín, una bella descripción de la ciudad de Vetusta. Esta ciudad desarrrolla un papel tan fundamental en la novela que la crítica suele considerarla protagonista principal de la obra. 

      La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. Cual turbas de pilluelos, aquellas migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegados en la esquina, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba para días o para años en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo. Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana del coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre, en la Santa Basílica.

A)    Relaciona las palabras subrayadas con su definición

, , , , , ,

  : Romper o hacer pedazos, a viva fuerza y sin el auxilio de ningún instrumento, cosas de poca consistencia, como tejidos, pieles, papel, etc 

  : Parte de la calle por donde suelen correr las aguas.

  : Muchedumbre de gente confusa y desordenada.

  : Parte más pequeña y menuda del pan, que suele saltar o desmenuzarse al partirlo

  : Ruido o sonido continuado y bronco, como el que se produce a veces dentro de los mismos oídos.

  : Saltar

B)    Análisis. El principio y el final de una novela son siempre fragmentos claves. Tenemos aquí el principio de La Regenta. Intenta analizar el fragmento anterior teniendo en cuenta los elementos siguientes:

-          el movimiento de gradación, de crescendo, central en estas 5 frases. ¿ Cuál es la aportación – temática y estilística - de cada cláusula frente a la primera? Por ejemplo, cómo se alude a la siesta, a la lentitud; cómo se plasma en el ritmo del texto?

-         La tercera frase subraya la suciedad de la ciudad, intenta destacar el campo semántico de lo sucio.

-         Articúlalo con el carácter heroico de la ciudad

-         Destaca el campo semántico del silencio

      7. Unamuno Niebla

Augusto Pérez, protagonista de la nivola, es el hombre trágico unamuniano; sufre la fragilidad esencial. En busca de sí, duda de todo incluso de su existencia y de la de su amada Eugenia.En este fragmento de la visita de Augusto Pérez a Unamuno en Salamanca, a la hora de suicidarse, se entera Augusto de su condición de mero ente de ficción, fruto de la imaginación de un autor autoritario, omnipotente.
  Sí –le dije–, tú –y recalqué este con un tono autoritario–, tú abrumado por tus desgracias, has concebido la diabólica idea de suicidarte, y antes de hacerlo, movido por algo que has leído en uno de mis últimos ensayos, vienes a consultármelo.
[...]
  Es que tú no puedes suicidarte, aunque lo quieras.
  ¿Cómo? –exclamó al verse de tal modo negado y contradicho.
  Sí. Para que uno se pueda matar a sí mismo, ¿qué es menester? –le pregunté.
  Que tenga valor para hacerlo –me contestó.
  No –le dije–, ¡Qué esté vivo!
  ¡Desde luego!
  Y tú no estás vivo
  ¿Cómo que no estoy vivo? [...]
  No, no existes más que como ente de ficción;no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.

(La conversación continúa, Augusto incluso invierte la afirmación de Unamuno diciéndole que el propio autor era ente de ficción. Augusto insinúa la idea de matar al autor. Éste, enfadado, decide hacer que muera Augusto con lo cual este último ya no tiene ganas de suicidarse sino de vivir)

Cayó a mis pies de hinojos, suplicante y exclamando:
–  ¡Don Miguel!, por Dios, quiero vivir, quiero ser yo!
–   No puede ser, pobre Augusto –le dije cogiéndole una mano y levantándole–, no puede ser!Lo tengo ya escrito y es irrevocable;no puedes vivir más. No sé qué hacer ya de ti. Dios cuando no sabe qué hacer de nosotros, nos mata [...]
  No quiere usted dejarme ser yo, salir de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme : ¿conque no lo quiere?, ¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel, también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada de que salió...¡Dios dejará de soñarle! [...]
Este supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia de inmortalidad, le dejó extenuado al pobre Augusto.
Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo. Luego se tanteó como si dudase ya de su propia existencia. Yo me empujé una lágrima furtiva.

Contesta a las preguntas siguientes:

A) ¿Cuáles son los grandes temas de la filosofía unamuniana que encontramos en este fragmento?

B) “La vida es sueño” de Calderón: ¿se puede aplicar a la filosofía unamuniana? Muéstralo a partir del fragmento y comenta el tema de la creación.

      8. Un texto de Baroja sobre el 1898

En este segundo período de mi vida, en Madrid, para mí, naturalmente, el más trascendental, porque era aquel en que tenía más energía y más inquietud, yo me encontré, como la mayoría de los jóvenes de mi tiempo, con que todos los grandes caminos abiertos por los españoles de antaño estaban cerrados.

En las antiguas colonias de América, de Oceanía y de África se nos odiaba, con razón o sin ella. En las ciudades de Europa se nos miraba con desdén. Eramos, para la mayoría, una excepción desagradable en la civilización europea.

En las esferas oficiales de España reinaba por entonces la cuquería más refinada.

Había una oligarquía de políticos, oligarquía de apetitos, de petulancia y, sobre todo, de vanidad, que miraba el Estado como una finca [...]

Enfrente de la inmortalidad, de la chabacanería y de la ramplonería de los políticos, no había en la España de la Regencia nada organizado. El republicanismo nuestro era un amaneramiento, una retórica vieja con la matriz estéril; el socialismo obrerista odiaba a los intelectuales, y hasta a la inteligencia; el anarquismo se manifestaba místico, vahoroso y utópico, y los dos separatismos aparecidos en aquella época, el catalán y el vasco, por su egoísmo y su mezquindad, no tenían atractivo más que para gente un poco baja. Ademas, en el uno había una pedantería y un superhombrismo ridículo; en el otro se veía demasiado el solideo del cura.

Un hombre un poco digno no podía ser en este tiempo más que un solitario.

Fuente: Divagaciones apasionadas, citado por Ramoneda, Arturo, Antología de la literatura española del siglo XX, Madrid, Coloquio-SGEL, 1988, pp.127-128.

1. ¿ Aproximadamente cuándo fue escrito este texto? Justifica tu respuesta en el texto

2. ¿ En qué clima vive el intelectual? Explica la última frase.

3. Agrupa las palabras alrededor del campo léxico de los –ismos


 
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Dernière mise à jour : 4/05/2005