Antes de leer.

Desde hace poco tiempo, Amélie se interesa por la historia del siglo XIX español. En la facultad, le enseñaron los complejos movimientos políticos que animaron aquel siglo. Ahora, quiere prepararse para su seminario de literatura española, que versa sobre las grandes corrientes literarias del siglo XIX. Antes de ir a clase, pasa por la librería. Allí, se topa con Franz, un colega alemán.
-  ¡Hola Amélie ! ¡Qué coincidencia !
-  Hola Franz,  ¿cómo estás ? Estoy buscando una obra de literatura española del siglo XIX. No creo que puedas ayudarme ya que eres alemán pero bueno, a lo mejor te han enseñado algo sobre el tema en tu país.
- Tampoco hay que desvincular tanto ambas literaturas! ¿Sabías que el romanticismo es una corriente que abarca toda Europa y que traspasa el siglo XVIII y XIX ?
- No, no lo sabía ! pensaba que se desarrollaba sólo en Francia y un poco en España
-  Los primeros románticos vienen de mi país. Habrás escuchado alguna vez hablar de Goethe, de sus personajes románticos Faust y Werther, o de los hermanos Schlegel o de Novalis. En Inglaterra, Walter Scott desempeña un papel fundamental ; en Francia Madame de Stael y Chateaubriand. Este movimiento alcanzó España gracias a la pluma del embajador y escritor alemán  Bohl de Faber.  
-  Entonces, Franz, los escritores españoles El Duque de Rivas, Zorrilla, Espronceda, Rosalía de Catro y Bécquer o Clarín y Galdós se inscriben todos en este movimiento general europeo ?
-  Claro !
-  ¡Muchas gracias Franz por tu contextualización, era muy necesaria para mí !